No es lo que sabemos lo que nos hace grandes... Ni lo que decimos, lo que nos hace sabios. Solo nuestras actitudes frente a la vida y la manera de percibir este mundo es lo que nos proyecta tal cual somos: individuos sumergidos en un mar de situaciones que, como las olas, van y vienen pero nunca se detienen.
LA PERLA Y LA OSTRA
Una ostra que no ha sido herida no puede producir perlas.
Las perlas son producto del dolor, el resultado de la entrada de una sustancia extraña e indeseable al interior de la ostra, como un parasito o un grano de arena.
En la parte interna de la ostra se encuentra una sustancia lustrosa llamada nacar. Cuando un grano de arena penetra en la ostra, las celulas de nacar comienzan a trabajar y cubren el grano de arena con capas y capas y mas capas de nacar para proteger el cuerpo indefenso de la ostra
Como resultado, se va formando una hermosa perla.
Una ostra que no haya sido herida de algun modo, no puede producir perlas.
Porque la perla es una herida cicatrizada.
¿Te has sentido lastimado por palabras hirientes?
¿Has sido acusado de haber dicho cosas que nunca dijiste?
¿Tus ideas fueron rechazadas o mal interpretadas?,¿O quizas fueron tomadas por alguien para presentarlas como propias?
¿Has sufrido golpes de los que adquieren ideas preconcebidas indebidamente?
¿Has sido objeto de la indiferencia?
Entonces, produce una perla!
Cubre cada una de tus heridas con varias capas de amor
Muchas personas solo aprenden a cultivar resentimientos, dejando sus heridas abiertas,alimentandose con sentimientos pobres, los cuales impiden que las lesiones cicatricen
En la vida real vemos muchas ostras vacias, no porque no hayan sido heridas sino porque no han sabido perdonar, comprender y transformar el dolor en amor.
Vale la pena enfrentar las heridas. No seas vencido por lo malo, sino vence con el bien
el mal.
Y ¿Como esta tu perla?
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