Mono


Estoy enganchado a la tristeza. Sí. Es lo que sucede cuando llevas tantos años dependiente. Ahora, mis pulmones me gritan basta y me preguntan: ¿Cuántos? ¿Cuántos errores me habrán consumido? ¿Qué has solucionado?


Nada.


Soy un toxicómano del cariño. Las drogas, en mi caso, el tabaco, te hacen sentir menos solo.


A veces, los cigarrillos son la única compañía que te queda.
Y ahí, ahí estuvieron las noches en las que esperaba una llamada.
Ahí, ahí estuvieron suavizando los portazos y los gritos, las burlas y las quejas, la falta de sexo, de amor...administrando, en definitiva la desesperacion, consiguiendo calmar el dolor, no quitándolo.


¡Que sinsentido! , ¿verdad?. Y así me he visto, conformándome. Ahora ardo. Ardo en mis entrañas. Mi caja torácica se está convirtiendo en cenizas. La muerte vendrá antes de tiempo a buscarme. ¿Y yo?. Yo estoy loco. Sigo sin saber encajar los golpes. Necesito otra fumada.

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