No es lo que sabemos lo que nos hace grandes... Ni lo que decimos, lo que nos hace sabios. Solo nuestras actitudes frente a la vida y la manera de percibir este mundo es lo que nos proyecta tal cual somos: individuos sumergidos en un mar de situaciones que, como las olas, van y vienen pero nunca se detienen.
TE DEJO IR...
Te dejo ir...porque el retenerte aunque sea en mis memorias,
implica detener mi vida y mi crecimiento
en este largo o corto caminar que tengo por vida...
Te dejo ir...gracias a que mi razón
es más poderosa que mi corazón,
y a pesar de lo sensible y emocional que puedo ser muchas veces...
Te dejo ir...porque entendí que nuestros caminos se dividieron
en algún punto y ya no entroncarán más...
Te dejo ir...porque si le permito a tu esencia,
seguir a mi lado, no podré sanar...
Te dejo ir...porque cada mañana me levanto
con esa firme idea y al anochecer siento que lo logro
aunque sea un poco más que el día anterior...
Te dejo ir...porque necesito recuperarme
y continuar avanzando a mi propio ritmo...
Dejo ir lo que ha sido mi más grande secreto mi más grande sueño, y es que no se puede mantener oculta una esperanza tan grande, un anhelo tan profundo, unas ansias tan enormes sin desgastarse en el intento...
juro que hice todo lo posible por mantener viva esta ilusión, pero ya los hechos hablan por si solos y no hay nada más que decir...
Solo que dentro de mi sigue una muy pequeña esperanza, pero no quiero alimentarla, no quiero volver a sentir que trato de alcanzar algo imposible, que nunca será realidad...
Sé que la esperanza es lo último que se pierde, pero el tiempo ha hecho que todo se vaya desgastando...
No miento, seguiré esperando, pero ya no ansiaré más, ya no lucharé más por todo esto, solo dejaré que las cosas sigan su curso, y si tengo que dejar ir esto tan bello para que todo lo demás esté en armonía, lo dejaré ir...
...sin duda, te dejo ir...
Sin duda alguna, la pena se apodera de mi en este instante, las lágrimas se agolpan en mis ojitos y hago un esfuerzo enorme como para contenerme...
y es que deshacerse así de este modo de “alguien” que te ha acompañado durante un tiempo, no es fácil...sacar de raíz algo tan arraigado dentro de ti es algo que duele, algo que no sana de un día para otro, pero esto es lo mejor para los dos...simplemente te dejo ir...
Quiero para la felicidad de todos los que te rodean, de todos aquellos que te aprecian, de todos aquellos por los cuales te preocupas....
quiero comenzar de nuevo, sin un fantasma que me aterre a cada instante, (el amor) sin un imposible por alcanzar.
Por eso y muchas otras cosas más....te dejo ir...
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