No es lo que sabemos lo que nos hace grandes... Ni lo que decimos, lo que nos hace sabios. Solo nuestras actitudes frente a la vida y la manera de percibir este mundo es lo que nos proyecta tal cual somos: individuos sumergidos en un mar de situaciones que, como las olas, van y vienen pero nunca se detienen.
Ojos mendigos
Ojos mendigos, ¿qué buscáis?
Mirada suplicante, ¿de amor?
¿Yo, qué te puedo dar, una sonrisa?
No logrará calmar tu sed y volverás a desear
Vuelve mejor a lo que fuiste un día
A aquella niñez
En la que no pedías, solo dabas
Y dando recibías
Y no pensando amar, amabas y te amaban
A aquella niñez
En la que no existían, deseos, esperanzas
Solamente existías
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