Mostrando entradas con la etiqueta CALDO. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta CALDO. Mostrar todas las entradas

CALDO DE CABEZA


Es fácil empezar a contar ... basta con decidir desde donde partiremos ... desde el 1?, el dos?, el -288.854? dá exactamente igual?... yo creo que si, que en definitiva decidir el comienzo de algo es nuestra decisión el comienzo nos pertenece, siempre es así ... creo ciertamente en que decidimos al menos el inicio, los inicios de cualquier cosa ... decidimos contar desde donde queremos ... sin embargo es imposible determinar el punto en el que queremos detenernos ... ilusoriamente podemos dejar de contar números, dejar de hablar cosas, dejar de hacer cosas, pero éso no significa que decidamos el final de algo ... para nada.

El inicio es individual, yo decido, por ejemplo: relacionarme con alguien. Claro, no es algo que hago de un minuto a otro, por supuesto que se van dando situaciones, ciertas condiciones, sin embargo relacionarme es algo que yo decido hacer o no hacer ... el asunto es que dejar de relacionarme con alguien no es tan fácil, no depende tan solo de mi. Es decir, yo puedo decidirlo, claro que puedo, pero la relación no termina cuando yo lo decido ... no, de ninguna manera, y de ser asi, éso simplemente significa que la relación en sí nunca existió verdaderamente.

Eso respecto a las relaciones interpersonales ... claro, es simple ... si uno se pone a analizar sus propias relaciones podemos vernos tentados a afirmar que hemos decidido el fin de alguna relación ... pero no es así, éso es sólo una ilusión para poder seguir viviendo y no quedarnos detenidos en algún proceso en particular. Acaso, puedo yo mismo afirmar que dadas ciertas circunstancias volvería a relacionarme con una cierta persona con quien no me relaciono actualmente?... no puedo afirmarlo, no puedo simplemente porque todo se reduce a circunstancias ... y creo que las personas que se relacionan de mejor manera con el resto son aquellas que manejan las circunstancias prácticamente a la perfección, absolutamente ningún ser humano, a la hora de encontrarse frente a un conflicto con otra persona puede ser mínimamente asertivo, ni siquiera mínimamente objetivo ... todos, ya sea por nuestra naturaleza, o constitución psicológica, o como quiera que se le llame, absolutamente todos los seres humanos, ante un conflicto vemos nuestra propia película, el daño que nos hicieron, lo mal que nos trataron, los errores que cometieron respecto a nosotros, etc. ... si, claro, habrá quienes reconozcan algún grado (de medio a bajo) de participación o contribución al conflicto, pero aún asi, los seres humanos somos como las máquinas, como cualquier máquina que limpie, como una lavadora, por ejemplo, absorvemos agua, nos echan ropa y detergente (a las más afortunadas les echan suavizante) y nosotros comenzamos un proceso de relacionarnos con todos esos elementos para sacar la ropa limpia (como mínimo) y seca y perfumada ( las más especializadas) ... pero qué pasa con las pelusas? quién nos saca las pelusas? o el detergente que se pega en nuestras mangueras y se endurece impidiéndonos realizar nuestro propósito de manera óptima?... nosotros no podemos hacerlo, y tendemos a pensar que con haber lavado la ropa ya hemos finalizado un proceso, pero no es así ... si fuésemos una lavadora de ropa, nuestro popósito al relacionarnos con la ropa y el detergente estaría finalizado cuando ésa ropa: o vuelve a nosotros a ser lavada nuevamente o no vuelve nunca más pues la hemos lavado demasiado bien. Por supuesto que lo segundo es absurdo, y es justamente éso lo que creemos que sucede en nuestras relaciones interpersonales, creemos que las cosas están finalizadas cuando han ocurrido ciertos procesos en nuestro interior, y no es así.

Resulta fácil, comprensible y hasta beneficioso, al menos para mi, no relacionarme. Pues siendo una lavadora de las buenas, no hay detergente que esté a mi altura y puedo sin duda, lavar cualquier ropa. Además tengo absolutamente claro que dependo de que alguien me saque las pelusas y el detergente que se solidifica en mis mangueras ... y es muy fácil encontrar quien lo haga ... éso nunca ha sido un problema.

Es, sin embargo una constante tentación el ver y conocer a otros seres humanos y definitivamente comenzar relaciones ... como sea, ni yo soy perfecto ni los demás tampoco, sin embargo he comenzado a pensar que si lo soy, pues cuando he cometido errores no ha resultado fácil que me comprendan. Entonces concluyo: se espera de mi algo que definitivamente no puedo entregar pero que seguramente proyecto. Y decido: No más.

¿Por qué? Porque sé que con mi decisión las cosas no terminan, ni con mi decisión ni con la decisión de otras personas ... sólo puedo aprender que hay cosas muy fáciles de comprender por mi y muy difíciles de comprender por los demás.

Suena a soberbia? ... no lo es, es simplemente que luego de que las cosas han sucedido, luego de los conflictos aparecen los sentimientos reales, las personas verdaderas, es asi.

Así ha sido siempre, de otra forma a los asesinos los meterían presos antes de que mataran a alguien y no cuando los pillan después del asesinato.

Que llore o no llore por su crimen es una decisión personal, o incluso es una reacción natural, sin embargo ¿Sigue siendo un criminal si tenía justificación para su crimen?, Sigue siendo un criminal si no tenía otra alternativa para hacer lo que hizo? ...

Habrá quienes estén tentados a decir que siempre hay una alternativa ... pues bien ... si el criminal tenía otra alternativa entonces el asesinado también la tenía.