Tu vida feliz se manifiesta en tu sonrisa abierta, que revela la alegría de tu corazón.
Contempla hoy las rosas esplendorosas y fragantes de la vida.
¡La vida es bella! Cultiva tu vida espiritual y podrás gozar de un estado de paz interior y de plena expansión vital.
Facilita a tus relacionados vivir complacidos, reconociéndoles sus excelencias. Hazlo con agrado.
Y para mantener tu equilibrio mental y espiritual, dedica cada día, una hora, a la oración; con el fin de que experimentes el amor, la armonía y la paz que te proporciona el encuentro íntimo con Dios.