Mostrando entradas con la etiqueta noviembre. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta noviembre. Mostrar todas las entradas

No me apuren por favor

disfrutar
Les quiero contar este mes algo que me pasó y que creo que es muy frecuente. El otro día fui a un Supermercado de la zona y vi con estupor todo arreglado para Navidad, iba con mi hija y lo que me salió del alma fue decir “no me apuren por favor, déjenme vivir Noviembre en paz” .

Este dato me hizo reflexionar en la tremenda dificultad que tenemos para vivir el presente y cómo el sistema nos obliga a adelantarnos a pensar y a sentir cosas que no queremos.

Quiero vivir Noviembre tranquila, si deseo comprar algo de los regalos antes, quiero que sea mi elección y no una presión a mi inconciente.

Necesito que me ayude el sistema a vivir el presente, a gozar la sonrisa de los niños, el caminar despacio y no corriendo, a disfrutar de la calma de una puesta de sol, etc.

Lo terrible es que pasando Navidad, van a aparecer en las vitrinas los artículos colegiales donde recién nuestros niños empiezan su merecido descanso, y así vamos viviendo todo antes sin poder disfrutar del presente y angustiándonos por lo rápido que se nos pasa la vida sin darnos cuenta.

Todos tenemos la sensación de que éste año al igual que los otros se nos fue y no sabemos cómo, probablemente los mismos conflictos familiares y personales que teníamos el año pasado siguen estando ahí sin resolver por que el año se nos fue en puras cosas urgentes y a lo mejor en pocas importantes.

Para esto les quiero hacer una invitación: comencemos a evaluar este año, empecemos dentro de Noviembre a ver cuántos sueños y dolores hemos vivido, si hoy somos mejores personas que hace un año atrás.

Aprovechemos que Noviembre todavía tiene cierta paz, si es que nos dejan, para reflexionar en el silencio, para caminar por nuestras playas que aún las encontramos vacías y nos pertenecen a los que vivimos aquí.

Aprovechemos que la locura de los actos de fin de año no nos invade para detenernos a evaluar nuestras vidas y las de los seres que amamos. Tratemos de no enganchar con el consumismo que antes de tiempo nos saca de nosotros mismos y nos aleja de lo esencial.

Los invito a reflexionar sobre el año 2009, ojala que la evaluación sea positiva pero si no lo es, siempre hay tiempo para cambiar y para mejorar, lo importante es vivir el presente y no dejar para mañana lo que puedo decir hoy.

Mucha suerte en la evaluación y nos vemos el próximo mes, si Dios quiere.

Pilar Sordo M. – Psicóloga