(AUTOR) Raquel Sánchez B.
Mis pies están cansados, caminando por la vida.
La nieve cubre mis sienes que me recuerdan mi
Hastío, mí espalda esta curvada por los años,
Vividos, el invierno ha llegado con su sueño
Adormecido.
En mis noches de insomnio, me llegan recuerdos
Dormidos, de viejos amores, de viejos amigos.
Y el frio cala mis huesos que sangran por el olvido.
Mi almohada es mudo testigo de mis locos
Extravíos, vejes que cruel eres, no te ensañes
Conmigo.
Mi alma es una roca, pero no está endurecida,
Mis ojos están cansados, aunque vieron maravillas,
Vivo solo de recuerdos, sólo en esta vida.
Todos me fueron dejando, dicen que es ley de la vida,
Mi lecho lo siento duro y mi
Corazón esta herido,
Mis manos están temblorosas y llevo el miedo
Conmigo.
Viejo me dicen muchos; sí el invierno esta conmigo.
¿Creen qué no tuve sueños? ¿Creen que no he querido?
Si vienen a mis recuerdos, besos a mis labios marchitos.
Mujeres que me olvidaron, cuántas me habrán querido,
La vejes la llevo encima, como costales de trigo,
Como pesan los dolores, como sangran mis heridas.
Tuve una primavera hermosa y un otoño oscurecido.
Si mis ojos están cansados y mis oídos dormidos aún
Me llegan rumores a mi lecho duro y frio.
Tengo miedo y de quedarme dormido. Ven bendita
Muerte a buscarme, porque todo lo he vivido, solo
Tengo las mantas que cubren mis huesos adoloridos.