Malentendidos


El camino a todos los infiernos está empedrado de malentendidos.
Qué seríamos sin ellos? Sólo mentes y corazones al desnudo, sin necesidad de retorcimientos verbales pretendidamente comunicantes.
Dolorosas trenzas de malentendidos, o aburridas exposiciones de lo que a nadie apasiona.
Palabras y mentiras, mentiras y palabras.
Podrá hablarse palabras que develen verdades?
Encubrimientos, laberintos, vanidad de vanidades y pura vanidad.
Quisiera poder exponer el alma en un silencio que lo exprese todo, y recibir un eco amigo en respuesta. El corazón en la mano, como quien dice, quietamente transparente.
Pero me sale un grito Piedras en el desierto me devuelven el eco.

No hay comentarios: